El grumete blanco del pintor Julián de Tellaeche estará expuesta hasta finales de abril de 2020 en el Itsasmuseum.

 

Se trata de la segunda obra cedida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao al Itsasmuseum Bilbao dentro de este programa, que ya trajo a sus salas El timonel, del escultor Quintín de Torre.

 

Bilbao, 29 de noviembre de 2019.

Hoy, Javier Novo Jefe de Colecciones del Museo de Bellas Artes de Bilbao, y Jon Ruigómez, Director de Itsasmuseum Bilbao, han presentado en el marco del programa La Obra Invitada la cesión temporal de la obra El grumete blanco, del reconocido autor vasco Julián de Tellaeche (Bergara, Gipuzkoa, 1884 – Lima, 1957), que se expondrá en Itsasmuseum Bilbao hasta finales de abril de 2020.

Este acuerdo de colaboración, estable y periódico, refleja la buena sintonía que caracteriza la relación entre ambas instituciones y permite que cada seis meses, una obra representativa previamente seleccionada de los extensos fondos del Museo de Bellas Artes de Bilbao, pueda mostrarse en Itsasmuseum Bilbao.

Esta iniciativa hace más dinámica la propuesta expositiva de Itsasmuseum Bilbao, e invita a contemplar obras de reconocido valor artístico e histórico de la centenaria pinacoteca bilbaína, en un lugar distinto al habitual, en un contexto temático diferente, generando a su vez, un diálogo innovador y coherente entre las obras prestadas temporalmente y el resto de las piezas que conforman la exposición.

Entre los proyectos llevados a cabo conjuntamente desde que el antiguo Museo Marítimo, hoy Itsasmuseum, abriera sus puertas hace ahora 16 años, destaca la exposición El mar en el arte, el arte del mar (2011), compuesta por una selección de 90 obras cedidas por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que obtuvo una buena acogida
por parte del público y la crítica.

Más allá de estas colaboraciones, la relación entre ambos museos tiene raíces mucho más profundas. El discurso de Itsasmuseum Bilbao pone especial énfasis en la eclosión económica, política y social de finales del siglo XIX en Bizkaia, de la que surge una poderosa clase burguesa muy ligada a la industria naval, que a su vez desarrolla una inquietud cultural sin precedentes. Entre las personalidades más influyentes del negocio marítimo de la época, surgen los principales donantes e impulsores del Museo de Bellas Artes de Bilbao, todo un referente para Bilbao y Bizkaia con una proyección internacional consolidada.

 

Autor y obra

 

“El grumete blanco” refleja todas las características de la pintura de Tellaeche. Formado en Madrid en el academicismo imperante en la escuela española de fin de siglo, tempranamente Tellaeche desechó esta influencia y se trasladó a París en 1902 seducido por la modernidad que se vivía en la capital francesa. Allí se dejó influir por las estéticas postimpresionistas derivadas de plásticas como las de Cézanne y Gauguin, con las que hábilmente conjugó los influjos que estos mismos artistas habían ejercido en pintores catalanes y vascos, como Nonell, Sunyer y Arteta. Con el mar como único tema, Tellaeche -que también fue marinero- sintetizó su naturaleza en tres motivos principales: la gente de mar, las mujeres de la costa y los reflejos lumínicos producidos en los puertos. Representaciones que el pintor reinterpretó habitualmente a lo largo de su vida y que fueron resueltas mediante una solidez compositiva, una silueta definida y una paleta reducida. Por su parte, dentro de su producción, sobresale la presencia monumental en primer término de unas figuras de medio cuerpo, cuya serenidad se dinamiza por la instantaneidad de los encuadres, así como por el empleo de una pincelada vibrante y seca. Una contenida expresividad que se ve favorecida por el uso del cartón como soporte, que Tellaeche empleó recurrentemente en sus obras permitiendo incluso que se apreciara en el resultado final.

 

Contacto para más información:
Leire Aurrekoetxea
leire.a@itsasmuseum.eus
94 401 55 07